éstos.
La figura 7-1 muestra como ejemplo el ca. de una estructura de un edificio de una planta con tres entramados paralelos, los ABC y DEF de dos vanos y el GH de un vano, interconectados por el forjado de techo. Una fuerza F1, actuando sobre el nudo D del entramado DEF, es evidente que no solamente es resistida por ese entramado, sino que, a través del forjado, se reparte también a los ABC y GH. Lo anterior presupone que el forjado es concebido correctamente y que sus detalles constructivos y en especial sus enlaces a los dinteles, son diseñados de forma que sean capaces de resistir y transmitir los esfuerzos que la función interconectadora entraña. Si esto es así, ci forjado, en la mayoría de los casos, puede ser considerado corno infinitamente rígido en su plano y la función interconectadora entre entramados la establece funcionando corno un cuerpo rígido, que se traslada y gira sin deformarse.
Naturalmente, en el caso de entramados iguale situados en planos paralelos y sometidos cada uno de ellos a sistemas de fuerza idénticas, las deformaciones de todos los entramados son las mismas, la interacción entre entramados es nula y, por tanto, el forjado no realiza ninguna función de interconexión.