PUENTES de arco.


En general se designa con el nombre de arco aquella forma resistente que sometida a cargas verticales, da lugar a presiones o reacciones oblicuas.

A diferencia de las bóvedas corresponden a estructuras esbeltas porque con ellas se pretende cubrir luces mucho mayores, entre los materiales empleados para su construcción tenemos: La piedra, el hormigón armado o preesforzado y  el acero; para los dos últimos se debe hacer un estudio muy cuidadoso de las solicitaciones.

Antiguamente se usaba la piedra que fue el principal material para la construcción de arcos hasta hace aproximada­mente dos siglos, magníficos puentes de arco en piedra, construidos bajo la dirección de inge­nieros del antiguo imperio romano, están todavía en servicio después de 2000 años, como soportes de acueductos o carreteras  fotografía 7.1. 

En las siguientes figuras se puede observar algunos puentes arcos, elaborados en distintas épocas y que aun siguen en funcionamiento.

Fotografía 7.1.a.  Puente de Alcántara, año 104.
Puente de piedra de la  Época Romana


Fotografía 7.1.b.  Puente Lugou (siglo XII), China.
Puente de piedra de la Época Medieval



Fotografía  7.1.c.  Puente de Rialto, Venecia, 1592
Puente  de piedra de la Época Renacentista y Barroco



 

En 1779 se construyó el primer puente metálico en arco, en hierro fundido y sirvió para el paso de vehículos sobre el valle del río Severn en Coalbrookedale, Inglaterra. Aún está en servicio pero sólo para tráfico peatonal ver fotografía 7.2.a.


 
Fotografía  7.2.a.  Puente de Coalbrookedale, (U.K.), Inglaterra , 1779.
Puente  de Hierro fundido



Posteriormente se construyeron muchos puentes notables en acero y hierro, entre ellos podemos observar los siguientes ejemplos fotografías 7.2.b y c.


Fotografía  7.2.b.  Puente de María Pía, (Oporto), diseñado por Gustavo Eiffel, 1887.
Longitud del vano central: 160 m.





Fotografía  7.2.c.  Puente Hell Gate, (Nueva York); diseñado por Gustav Lindenthal, 1916.
Longitud del vano: 298 m.


Hasta el año 1900, la piedra continuó siendo un competidor fuerte para el hierro y el ace­ro. Después de 1900, el hormigón llegó a ser el principal competidor del acero para puentes de arco de luces cortas.
Teóricamente, si se trata del hormigón armado, ver  fotografía 7.3 , la solución de los puentes con cualquiera de los tipos de arco corresponde a la mejor porque el arco viene a comportarse como un preesforsado natural, lo que permite aprovechar mejor los materiales, sin embargo su aplicación no es muy corriente, debido a que su construcción en sí encarece la obra especialmente en lo que a encofrados y apuntalamiento se refiere.
Fotografía 7.3.a.  Puente en arco laminar de Schwandbach de Robert Maillart
Puentes de hormigón


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