Cimbras Abiertas.

Son aquellas que no llevan apoyos intermedios y transmiten toda su carga por dos puntos de apoyo extremo ,ver figura 5.34, debido a que se trata de obras de arte construidas sobre ríos caudalosos aún en época de estiaje o sobre vías en las que no se puede interrumpir la circulación inferior.

 Figura 5.34.  Cimbras abiertas.

Los puntales o cimbras de un arco normalmente son ejecutados con una parte fija y otra móvil. La parte fija la constituye el reticular de la zona inferior y sobre ella se colocan los aparatos de desapuntalado y en la parte superior se tiene la zona móvil sobre la que se apoyan los encofrados permitiendo que en el momento del desencofrado entre de inmediato en tensión el arco.

En las cimbras abiertas, la parte fija se la construye junto a los apoyos del puente, inclusive en algunos casos, se aprovechan los mismos estribos para que trabajen como parte fija. Otras veces, los puntales están constituidos por reticulares separados entre 1 y 1.5 m. y que transmiten las cargas de las bóvedas a los apoyos a condición de no admitir grandes deformaciones.

Los apoyos de los pies derechos sobre el terreno deben ser puntos de apoyo efectivo para que la masa no sufra asentamientos, por ello es que si el terreno superficial es firme y sin peligro de socavación, se puede emplear simples durmientes de madera o enterrando los pies derechos a manera de pilotes, pero si el terreno no es firme habrá que vaciar en el lecho del río dados de hormigón o de mampostería para recién sobre ellos apoyar los puntales. Otra solución en estos casos consiste también en hincar pilotes, ya sean de acero o de madera.

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