La termografía es el registro gráfico del calor emitido por la superficie de un objeto, medido a través de las radiaciones infrarrojas que dicho objeto emite.
Las cámaras termográficas actuales permiten medir la radiación infrarroja que emiten todos los cuerpos, y éste es un parámetro que se puede relacionar directamente con la temperatura superficial de ese objeto (Las radiaciones que emite aumentan conforme aumenta su temperatura).
El abanico de posibilidades que ofrece la termografía para el sector de la edificación es muy amplio, desde el más típico: análisis de las condiciones de aislamiento de un edificio, pasando por localizar y evaluar puentes térmicos, humedades internas y externas, infiltraciones de aire, detección de posibles fisuras en paredes y techos, fugas de cañerías, hasta analizar los sistemas de climatización o los posibles fallos en la red de distribución eléctrica.
La coyuntura actual, definida por un aumento constante del precio de los combustibles fósiles y por una preocupación creciente por las emisiones de CO2 a la atmósfera y sus posibles consecuencias sobre el clima en nuestro planeta, hace necesario el diseño de edificaciones en las que se considere la eficiencia energética, así como un uso racional de los materiales y recursos. Esta necesidad no viene dada meramente por criterios económicos y ecológicos, sino también, y cada vez más, por criterios legales, ante las normativas cada vez más exigentes que sobre el particular van generando los diferentes gobiernos, acuciados por los acuerdos alcanzados a nivel internacional.
Por ejemplo, a través del protocolo de Kyoto, muchos estados europeos se comprometieron a reducir drásticamente hasta este año 2010 sus emisiones de CO2 con respecto a los valores de 1990. Para alcanzar metas como estas en un futuro inmediato, no queda más remedio que actuar en varios frentes simultáneamente. Evidentemente, uno de los retos a alcanzar es reducir en lo posible el consumo de combustible de los vehículos de todo tipo. Sin embargo, otro de los factores clave sobre el que incidir desde ya, es la forma en la que se construyen los edificios y lo eficiente de su climatización (tanto en su calefacción como en su refrigeración). Cierto es también que la mayoría de emisiones provienen de edificios antiguos. Queda por tanto, mucho por hacer para mejorar la eficiencia energética en los edificios ya construidos, lo cual suele requerir un estudio bastante laborioso para determinar los aspectos a mejorar, ya que a menudo no se disponen de datos suficientes (planos de instalaciones, etc) que nos permitan conocer con exactitud el edificio y sobre qué puntos podemos incidir de manera más efectiva.
Aunque hay muchos factores que determinan la eficiencia energética de los edificios, sin duda uno de los más destacados es la composición de fachadas y cubierta. El consumo en climatización depende en gran medida de las infiltraciones, los puentes térmicos o el estado del aislamiento. Un edificio mal aislado necesitará mucha más energía para mantener la temperatura interior que otro con un adecuado aislamiento, tanto más cuanto mayor sea el gradiente de temperaturas respecto al exterior. En estos casos se produce un gran derroche en forma de pérdida de energía de manera ineficiente, y por ende, un gran derroche económico.
Un aislamiento deficiente genera puentes térmicos y puede provocar la aparición de condensaciones. Por puentes térmicos se entienden aquellos puntos débiles existentes en los edificios desde el punto de vista térmico. En general, se crean en la unión de diferentes elementos estructurales (muros exteriores con forjados, pilares, carpinterías, ángulos, etc) y su corrección exige técnicas constructivas específicas para cada caso. Suelen originar además otros problemas como humedad, condensaciones, etc. Otro punto débil en el aislamiento de edificios son las superficies acristaladas, que generalmente son los cerramientos a través de los cuales hay mayores fugas de calor. Para reducir estas pérdidas se suele recurrir al doble acristalamiento o a la doble ventana.
Existen ya en vigor en Europa nuevas normativas de aplicación en los proyectos de edificación, que pretenden un uso racional de la energía en edificios, reduciendo a límites sostenibles su consumo en la climatización.
Sin embargo, queda mucho por hacer en lo que a los edificios ya construidos se refiere. Y en este contexto, la termografía puede ser un arma tremendamente eficaz para conseguir grandes resultados. La termografía no solo permite comprobar la capacidad aislante de los materiales utilizados para tal fin, sino que también permite determinar la calidad del diseño y el montaje de los mismos. Las inspecciones tanto en estructuras internas como externas muestran la ubicación, la forma y el grado de protección de estos aislantes y la termografía permite además a los responsables documentar que han cumplido con la legislación vigente en este aspecto. Pero como ya se ha comentado, aparte de la detección de puentes térmicos, infiltraciones y defectos de aislamiento, la termografía tiene un amplio abanico de aplicaciones en edificación. Entre otras:
- Detección de humedades por fugas u otras causas.
- Control del proceso de secado en diversos materiales de obra, como soleras de hormigón, etc.
- Control e inspección de diversas instalaciones (electricidad, calefacción, refrigeración, etc)
- Detección de defectos constructivos en paredes, revestimientos y cubiertas (grietas, etc).
Cámara Termográfica económica PCE-TC 2
Cámara termográfica para el profesional en trabajos de mantenimientos, conservación e investigación / función imagen superpuesta / 47 x 47 píxeles / registro de imágenes en formato .bmp / imágenes registradas pueden ser modificadas con la propia cámara / integra un registrador de voz
La cámara termográfica PCE-TC 2 que integra una cámara digital le ayudará en la búsqueda de problemas térmicos en instalaciones eléctricas, la detección de interferencias mecánicas, efectuar trabajos de manutención preventiva y ahorro de energía. Gracias a la posibilidad de ver simultáneamente en pantalla la imagen real y la imagen térmica con una resolución de 47 x 47 píxeles (imagen superpuesta con escala de 0, 25, 50, 75 y 100 %), la camara termografica llega a ser óptima para todas aquellas aplicaciones, donde una medición puntual de temperatura es insuficiente. El precio tan económico de la cámara termográfica abre muchos campos de aplicación, que hasta ahora no existían por cuestiones de precio.
Son ideales para el mantenimiento preventivo, la construcción, etc.; sobre todo en la industria de la maquinaria, la construcción de sistemas de calefacción y la electrotecnia. Estas cámaras anticipan con seguridad las averías que se pueden producir en la producción. La cámara puede ser usada en el campo de la termografía de edificios. Pesa sólo 700 g (sin asidero; con el asidero que se incluye en el envío pesa 850 g) y es de fácil manejo, lo que permite que esta cámara termográfica pueda ser usada por personal no iniciado. El puntero láser de la cámara termográfica permite una localización exacta del campo de medición. Las imágenes se guardan directamente en una tarjeta Micro-SD como fichero .bmp. Los resultados los puede ver directamente, valorar y editar directamente in situ (todas las imágenes registradas pueden ser mostradas directamente en la pantalla de 3,5" mediante una galería de imágenes), o traspasarlos al PC y valorarlos allí mediante el software. La cámara integra un registrador de voz que permite grabar comentarios en cada imagen.
Cámara Termográfica Profesional PCE-TC 3.
Cámara termográfica con una alta resolución y equipamiento elevado que incluye software
El núcleo de la cámara termográfica de alta resolución es un microbolómetro no refrigerado (Uncooled Focal Plane Array) con una resolución de 160 x 120 píxeles. La cámara termográfica se ha diseñando de forma ergonómica para el manejo con una sola mano. Gracias a su peso ínfimo de sólo 750 g es ideal para el análisis de máquinas e instalaciones, para la termografía de construcción y tantas otras aplicaciones.
La cámara termográfica PCE-TC 3 le ofrece una exactitud de medición de máximo ±2 ºC o ±2 % en un rango de temperatura de -10 ºC hasta +250 ºC, con una sensibilidad de sólo 0,15 ºC.. En la pantalla de color de la cámara puede desplazar in situ los dos cursores en los diferentes puntos y leer directamente la temperatura correspondiente. También tiene la posibilidad con esta cámara termográfica de encontrar y ver de forma automática el punto de medición más caliente y el más frío (Hot-Spot y Cold Spot find), y además puede medir la diferencia de temperatura. Con estas funciones de alta gama puede reconocer inmediatamente irregularidades y tomar las medidas pertinentes in situ. El puntero láser integrado le permite adicionalmente situar de forma precisa el campo de medición durante el análisis o registro de imagen.
Las imágenes grabadas de la cámara termográfica pueden ser transmitidas al ordenador o portátil mediante la tarjeta de memoria SD. También es posible efectuar una medición continua a través del puerto USB de la cámara a un ordenador.
panelbuilding.es
ResponderEliminarUna manera inteligente de ahorrar en construcción es utilizando paneles aislantes. No solo reducen los costos de energía a largo plazo, sino que también proporcionan un ambiente interior más confortable y eficiente.