la edificación según la cual todos los nuevos edilicios residenciales, de oficinas y de servicios serán de energía cero dentro de poco. ¿Qué son esos edificios?
Aquellos en los que se introducen sistemas activos-tecnologías-y pasivos -materiales aislantes, por ejemplo-con un alto nivel de eficiencia energética y en los que la moderada
energía que precisan procede de fuentes renovables Situadas en la propia edificación, de tal modo que el consumo anual de energía sea igual o menor que la producción propia. Se trata de una verdadera revolución
urbanística que responde a la gran contribución de la edificación a las emisiones de invernadero-entre un 20 y un 30 por ciento, pero también a lo mucho que ha avanzado la arquitectura sostenible en los últimos tiempos. Emparentadas con los edilicios de energía cero, se encuentran propuestas igualmente deseables como los edificios de elevada eficiencia energética, los edificios pasivos o los de muy bajas emisiones.
La nueva normativa europea ha sido aprobada en la Eurocámara por abrumadora mayoría y. si la Comisión y el Consejo Europeos no descafeínan el acuerdo inicial, concede a los estados miembros de plazo hasta finales de 2018 para asegurarse de que todos los edificios de construcción reciente tengan un consumo energético neto igual a cero. Y, para que nadie encuentre agujeros en la ley por los que eludir esfuerzos ecoedificatorios, la norma exige a los estados que establezcan objetivos intermedios por la primera edificación y obligaciones menores para los edificios existentes, como sustitución de ventanas poco aislantes o instalación de placas solares en los tejados. La norma, en principio, sólo excluye de obligaciones energéticas a las casas de menos de 50 metros cuadrados. los edilicios dedicados a actividades religiosas, las construcciones temporales utilizadas durante menos de 18 meses, los edificios destinados a la agricultura, los grupos de trabajo con poca demanda energética y los edificios históricos a los que las medidas de eficiencia energética cambiaria la apariencia. En total, estos edificios excepcionales representan menos del 2%. A todos los que vivimos o trabajamos en el t8% restante, nos va a tocar rascarnos el bolsillo en casa, aun tambien se adivinan grandes oportunidades de negocio para los instaladores de placas solares diversas, los fabricantes de calderas de biomasa o los arquitectos de perfil bio.
Pero, ¿son realmente posibles los edificios que producen tanta o más energía de la que consumen? Pues lo son y de hecho, están de moda entre las grandes empresas como demostración de compromiso en la lucha contra el cambio climático y, también, por qué no decirlo, como expresión de racionalidad contable, va que estas construcciones resultan caras al principio pero, a la larga, ahorran mucho más dinero del que costaron. En la moderna dudad de Guanzhou, al sur de China, se levanta el rascacielos Peri River Towcr, de 71 plantas y mis de 300 metros de altura, que producirá toda la electricidad que precisa a partir de turbinas eólicas. El edificio está construido en curva para incrementar la fuerza del viento y que éste sea conducido a unos túneles donde se alojan las turbinas eólicas. Además, tendrá pilas de combustible para almacenar energía y abundantes paneles fotovoltaicos en su fachada. Docenas de ejemplos parecidos se alzan hoy en Reino Unido, Alemania, Estados Unidos, Canadá o Malasia.
También en España están empezando a proliferar estas maravillas de la arquitectura y la ingeniería. En la Ciudad de la Innovación de Navarra-un parque tecnológico próximo a Pamplona—, la nueva sede de Acciona Solar es, desde finales de 2007, el primer edificio de oficinas certificado como cero emisiones en nuestro país. La sede, de casi 2.600 m2 de superficie, incorpora sistemas pasivos de eficiencia energética y cuatro tecnologías de energía renovable fotovoltaica, solar térmica, geotérmica y biodiesel).
Pioneros en todo esto es Biotectura, un estudio puesto en marcha por el bioconstructor Javier Segarra y el ingeniero especializado en energías renovables Ricardo Seguí. El estudio se ubica en un edificio de La Vall d´Uxó (en el sur de Castellón) diseñado y promovido por ellos mismos y que da cobijo, además, a varias empresas y asociaciones de la Red OKO, todas ellas empeñadas de algún modo en hacer posible la sostenibilidad. El edificio OKO posee la mayor cubierta del mundo con madera certificada (FSC, concretamente) y energía fotovoltaica —200 kw en total—. lo que les permite ser autosuficientes energética e hidrológicamente. Esto último, gracias a un aljibe que recoge todo el agua de lluvia.
“El edificio —explica Javier Segarra, presidente del Instituto de BioconstrucciónyEnergías Renovables y socio de Biotectura— produce mas energía de la que consume y recoge más agua de la que utiliza; no ha sitio inaugurado aún, pero sí esta operativo”. “Nuestra idea es poner la sostenibilidad al alcance de todos”, concluye el bioarquitecto.
El Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña, por su parte, esta levantando en Barcelona FabLabHouse, una casa solar que produciría más energía de la que necesita. FabLabHouse es un prototipo de 70 m2 construido principalmente en madera donde pueden vivir confortablemente cuatro personas. De su diseño, llama la atención la espectacular cubierta envolvente que aumenta la superficie de captación solar y la eficiencia de los paneles. “La casa será construida en madera porque es un material solar”, explica Vicente Gaullart, director del provecto. ‘En estos tiempos de crisis es cuando más pone a prueba lo realmente esencial e importante en la arquitectura, de modo que las características que tiene esta casa solar responden al desafío de producir más energía con menos recursos”.
UN PARAÍSO TÉRMICO
El rascacielos Perl Rlve Tower que se construyen Guanzhou (China) es un ejemplo claro de edificio de emergía cero que producirá toda la electricidad que necesite gracias a sus turbinas eólicas, a su forma curva y a sus pilas de combustible.
CASAS EFICIENTES, PERO ECONÓMICAS Pero, ¿es posible que vivan millones de personas en edificios así? “Los edificios de energía cero
—explica Sergio Vega, profesor de la Escuela de Arquitectura de la Politécnica Madrileña y director del Concurso Solar Decathlon Europa— son tecnológicamente factibles, va existen muchos edificios así aunque, generalmente, son muy caros; el reto es hacer casas sostenibles y económicas; o sea, edificios de protección oficial o de bajo coste que sean realmente eficientes”. “En los años del boom , inmobiliario —añade Vega—, los constructores sabían que iban a vender todo lo que construían, para qué complicarse la vida yendo más allá? Ahora, con la crisis, es una buena oportunidad para que aquellas inmobiliarias que apuesten por otra forma de hacer las cosas tengan más oportunidad que aquellas otras que sigan apostando por el ladrillo convencional. Si somos capaces de ofrecer productos que sean cómodos, agradables y confortables y, además, que en precio sean competitivos con una construcción tradicional, yo creo que hay una buena oportunidad para que poco a poco se imponga esa línea”.
De hecho, las cifras dicen que la construcción eficiente es siempre una buena inversión. La Fundación Entorno ha realizado una investigación —“Por activa y por pasiva: Impulsar la edificación de alto rendimiento energético”— que demuestra la rentabilidad de implantar medidas de eficiencia energética, tanto en edificios nuevos como en rehabilitaciones de viviendas. El Grupo de Trabajo de Construcción Sostenible de esta fundación, en el que han participado una docena de empresas constructoras y energéticas, ha realizado un riguroso análisis para demostrar la rentabilidad de varios tipos de obra nueva y rehabilitación para conseguir edificios con la máxima calificación energética, utilizando siempre las mejores tecnologías disponibles para mejorar la eficiencia energética en los pisos y oficinas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario