La trabajabilidad de la mezcla de hormigón depende de la cantidad de cemento, de la finura de éste y de su composición química. Las mezclas muy pobres en cemento resultan propensas a ser ásperas y tener mala trabajabilidad. En general, si lo demás se mantiene igual, la trabajabilidad aumenta conforme aumenta la finura del cemento. Sin embargo, las mezclas ricas en cemento pueden ser demasiado cohesivas o pegajosas.
AGREGADOS
La gradación y forma de los agregados finos y gruesos y el tamaño máximo del agregado grueso tienen efectos importantes sobre la trabajabilidad.
Tanto los agregados finos como los gruesos deben graduarse uniformemente, desde fino hasta grueso, y no deben tener una cantidad excesiva de cualquier fracción de un tamaño, lo que tendería a causar la interferencia de las partículas y daría por resultado una mala trabajabilidad. “Las gradaciones con discontinuidades, en las que se han eliminado una o más de las fracciones intermedias de tamaños deben verificarse en las condiciones de la obra, antes de su adopción”.
Las arenas naturales con granos redondeados producen hormigones más trabajables que las arenas trituradas formadas por trozos angulares, planos o alargados. Estos últimos tipos suelen tener un elevado porcentaje de vacíos y pueden causar una exudación excesiva del hormigón. Los agregados triturados con forma cúbica, si se gradúan y combinan adecuadamente con la cantidad apropiada de mortero trabajable, producirán un hormigón trabajable. Los trozos planos con forma de disco y las partículas largas delgadas y semejantes a cuñas son objetables porque no pueden compactarse con facilidad y apretadamente.
ADITIVOS
Las mezclas trabajables de hormigón hechas con agregados satisfactorios, cemento suficiente y la cantidad correcta de agua para producir el revenimiento requerido normalmente no necesitan que se les agreguen aditivos para tener la trabajabilidad satisfactoria. Sin embargo, los aditivos son útiles en las mezclas pobres y ásperas, de mala trabajabilidad y en donde se tienen condiciones difíciles de vaciado, los aditivos utilizados para mejorar la trabajabilidad son: los Fluidificantes o plastificantes y los inclusores de aire.
Y los aditivos, inclusores de aire, al mismo tiempo que, sin ser su propósito, mejora la trabajabilidad de las mezclas de hormigón, pueden causar problemas relacionados con el acabado de superficies horizontales. Debido a la marcada reducción en la exudación del hormigón con aire incluido, este suele requerir que el acabado se realice con mucha mayor rapidez que para el hormigón que no contiene ese aditivo.
Además para aumentar la trabajabilidad de un hormigón pobre es necesario aumentar el área super- ficial de los sólidos por unidad de volumen de agua. Esto se puede llevar a cabo al agregar aditivos finamente divididos, como cal hidratada o arena muy fina, o bien, si se aumenta el contenido de cemento. La cantidad del aditivo finamente dividido que se agregue a la mezcla de hormigón se debe controlar con cuidado, ya que las cantidades grandes tienden a requerir una relación más elevada agua/cemento, con efectos indeseables sobre la resistencia, durabilidad y contracción por secado, a menos que se hagan los ajustes adecuados.
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