Tratamientos superficiales: Definición.

Tratamiento superficial bituminoso es un revestimiento en el que un agregado es colocado uniformemente sobre un ligante bituminoso, previamente aplicado sobre la calzada, para luego ser compactado. Su espesor es aproximadamente igual a la mayor dimensión de los fragmentos pétreos.

Se designa por tratamiento superficial a cualquier tipo de revestimiento bituminoso delgado con un espesor menor a una pulgada.

Ejemplos:

Riegos antipolvo.
Riegos de imprimación.
Tratamientos superficiales simples.
Tratamientos superficiales múltiples.
Tratamientos superficiales con mezclas en instalación fija.
Sellados con lechada asfáltica.
Riegos en negro.
Capas de adherencia.
Riegos de sellado.

DENOMINADOR COMÚN

La modalidad que se emplea para la aplicación de los materiales es por esparcido

La cobertura del agregado se realiza por penetración del ligante.


FINALIDADES

Función principal:

Servir como revestimiento de los caminos.

Proporcionar un movimiento más suave y seguro a los vehículos, librándolos del polvo.

Proteger la estructura subyacente de la acción dañina de las aguas de infiltración.

Funciones Complementarias:

Restaurar pavimentos (gastados, oxidados, deformados, fisurados, etc.).

Obtener textura antideslizante.

PRINCIPIOS BÁSICOS DE COMPORTAMIENTO

1º El material bituminoso debe ser aplicado en cantidad suficiente como para aglutinar y mantener firmes los fragmentos del agregado.

2º El agregado debe ser aplicado de tal modo que cubra íntegramente al material bituminoso uniformemente distribuido sin excesos ni defectos.

3º El grado de retención o aglutinación entre los dos materiales constituyentes debe ser capaz de impedir que el agregado sea arrancado por la acción de las ruedas.

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