Hay ocasiones en las que la reducción cJe las alturas entre pisos de un
edificio puede ser de gran importancia. Una posible solución para lograrlo es,
entre otras, reducir el espacio total ocupado por el forjado, haciendo que las
alturas correspondientes a la viga y a la losa no se sumen.
Para ello, es preciso diseñar forjados con las vigas embebidas en su canto, que
forma que el techo quede plano, sin descuelgues de vigas. Esto, además de
reducir la altura total, facilita el paso de las instalaciones entre el falso
techo y el forjado.
Este tipo constructivo, muy extendido por el Norte de Europa, puede ejecutarse con los dos tipos de forjado descritos anteriormente.
La ejecución de estos forjados exige que la anchura del ala superior de las vigas sea menor que la de la inferior. Esto se logra por medio de secciones armadas (Figs. 6.7 y 6.8).
Esta solución, en general, encarece la estructura debido a que los cantos de las vigas quedan limitados por el espesor del forjado y, para la misma luz y la misma flecha admisible, los espesores de las alas y almas de la viga armada son superiores a los de una viga laminada de canto normal. Por otra parte, el precio por kilogramo de una viga armada es siempre superior al de una viga de perfil laminado normal.
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