CONSIDERACIONES GENERALES
En las estructuras hidráulicas, en donde la
impermeabilidad constituye una gran preocupación, la
permeabilidad puede ser más importante que la
resistencia. La permeabilidad y la absorción también son importantes debido a su
relación con las diversas acciones que dañan el hormigón.
El agua puede penetrar en un cuerpo poroso,
como líquido o vapor, ya sea por atracción capilar, o impulsada hacia el interior
de ese cuerpo bajo presión o introducida por una combinación de las anteriores.
El movimiento del agua a través del cuerpo también puede comprender efectos osmóticos.
Para continuar con el capitulo se definirán
tres conceptos inherentes a este.
Absorción es el proceso por el cual el hormigón
ejerce atracción sobre los fluidos con los que está en contacto, de modo que las
moléculas de estos penetren en el, llenando sus poros y capilares permeables.
Adsorción es la retención, adhesión o concentración
en la superficie de un sólido, de sustancias disueltas o dispersas e un fluido. Por lo general, cuando
un sólido (hormigón) se halla en contacto con una disolución, la sustancia disuelta
tiende a concentrarse en la superficie de contacto. Lo mismo ocurre con los gases
que llevan alguna sustancia en suspensión.
Permeabilidad del hormigón al agua o al vapor
es la propiedad que permite el paso del fluido o vapor a través del hormigón.
Todas las mezclas de hormigón absorben algo
de agua y son permeables hasta cierto punto. Las pruebas con cargas hidrostáticas
han indicado que ni el cemento Pórtland ni las mezclas hechas a partir de él son
absolutamente impermeables. Sin embargo, existe abundante evidencia que indica
que el hormigón y el mortero pueden hacerse tan impermeables que ninguna filtración
ni humedad resulten visibles sobre la superficie opuesta a aquélla por la que entra
el agua.
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