La organización más habitual es la de entramados paralelos entre sí, enlazados por forjados o losas trabajando en una sola dirección. (Fig. 1-10).
Para luces grandes, y en especial para edificios industriales, pueden disponerse entramados cruzándose en dos sentidos, en cuyo caso los forjados se transforman en placas (Fig. 1-11).
Una variante interesante del caso anterior es la de los forjados sin vigas, o placas sobre apoyos aislados, bien macizas o bien aligeradas, tal como se indica en la Fig. 1-12
El interés principal de este tipo de solución reside en el hecho de que permita una mayor facilidad de distribución en los edificios de viviendas, oficinas, etc., al no existir vigas aparentes en los techos. Una solución alternativa a la indicada en la figura 1-10 se indica en la 1-13 y emplea vigas planas, es decir del mismo canto del forjado.
Finalmente un sistema actualmente en uso es el de losas y muros construidos por el sistema de "encofrados túnel" o sistemas variates que se indica en la figura 1-14
No hay comentarios:
Publicar un comentario